Empieza el curso, ¿podrás con todo?

Para qué engañarnos, la vuelta al cole y/o al trabajo no suele ser en general, la mejor época del año. Atrás quedan las vacaciones por delante, un invierno de trabajo, con días que son cada vez más cortos y una larga lista de quehaceres. ¡Así es la vida! ¡Pero no te preocupes! Aquí te damos algunas ideas que te ayudarán a vivir estos días con ánimo, energía y vitalidad.enfamilia96

1. Libros y material escolar, ¡no improvises¡

Lo mejor es avanzar esta tarea tanto como te sea posible, ya que si lo dejas para los últimos días, tienes muchas posibilidades de que se compliquen las cosas. Comprueba si hay algo del curso pasado que todavía se pueda aprovechar (mochilas, portalápices, uniformes, rotuladores…) y con el resto, confeccionad una lista. Es importante hacerla con los niños y tomárselo con calma. De este modo, lo que podría ser una tarde de compras estresante, se convertirá en una experiencia familiar, didáctica y entretenida.

Una vez esté todo comprado, es importante dejar que los chavales se responsabilicen tanto como puedan de los preparativos que supone la vuelta al cole: forrar libros, poner el nombre, confeccionar el horario de clases, prepararse la mochila… de este modo les ayudamos a implicarse más en su proceso escolar, les enseñaremos a ser responsables y a valorar las cosas.

2. Adelanta el cambio de horarios

Para que los primeros días no sean tan duros, es interesante que los pequeños de la casa se vuelta-al-cole
vayan despidiendo del descontrol de las vacaciones y empiecen a acostumbrarse al nuevo horario escolar: unos días antes de empezar el cole, evita que se acuesten tarde y ponles el despertador.

Así se irán habituando poco a poco y todo resultará más fácil. Recuerda que dependiendo de la edad, los niños deberían dormir entre 8 y 12 horas para reponer fuerzas y levantarse con buen ánimo.

3. Desayunad en familia

Siempre que sea posible, conviene levantarse unos minutos antes para poder desayunar juntos. Los expertos afirman que las comidas familiares no sólo son importantes para que los niños adquieran buenos hábitos, sino que favorecen la comunicación y la transmisión de valores. ¡Seguro que esos minutos de convivencia nos ayudan a salir de casa con mejor humor!

Recuerda que se recomienda que el desayuno incluya lácteos, cereales y fruta, pero si no resulta posible, lo puedes equilibrar con el tentempié de media mañana. Evita la bollería industrial, suele ser rica en grasas y azúcares y aporta pocos nutrientes.

4. ¡No dejes de tomar el sol!

Hay estudios que evidencian que la luz influye en nuestro estado de ánimo. Por eso, con la llegada del frío y la disminución de las horas de sol, algunas personas se sienten más decaídas, bajas de tono y con falta de energía.

Para evitarlo, es recomendable no dejar hacer paseos bajo el sol y practicar actividades al aire libre; eso sí, sin excedernos con la exposición.

Un ratito de sol no sólo nos ayudará a sintetizar la vitamina D y a mantener en buen estado huesos y dientes, sino que también influirá en la producción de serotonina, una de las conocidas hormonas de la felicidad que contribuye a regular los estados de ánimo.

Fotolia_53699517_Subscription_Monthly_L--478x2705. Mueve el esqueleto

Olvida las excusas, los peros y cualquier pensamiento que te lleve a suponer que no puedes o no tienes tiempo.

¡Tú sabes que querer es poder!

El cuerpo humano está diseñado y perfectamente preparado para moverse, no para estar sentado. Por eso, entre otras muchas cosas, hay que moverlo a diario.

Por raro que parezca, una de las mejores cosas que podemos hacer para cargarnos de energía, es practicar deporte de forma habitual. Con 30/45 minutos de ejercicio diario podemos llegar a mejorar nuestro estado de ánimo y a disminuir el cansancio.

¿Por qué esta aparente contradicción?

Porque el ejercicio aumenta la frecuencia cardíaca y el flujo sanguíneo, que es el encargado de llevar oxígeno y nutrientes a los tejidos musculares que producirán energía. A mayor flujo, los músculos están mejor oxigenados y rinden mejor.

¿Quieres más razones?

El ejercicio ayuda a distraer la mente y a alejarla de algunos factores que pueden ocasionar estrés. También aumenta gasto calórico, ayuda a controlar peso y, de forma indirecta, a mejorar nuestra autoestima. ¡Todo son ventajas!

MINIMS6. Piensa en positivo

Las personas positivas se enfrentan a la vida con buen humor, alejando de sí el pesimismo y todas su consecuencias. Tener una actitud positiva no significa negarse a ver lo negativo, sino negarse a vivir con lo negativo.

Procura encontrar algo bueno en todo lo que te ocurre y tomarte las cosas con buen humor, verás como te sientes más vital y la vida resulta más fácil. Recuerda que los pensamientos positivos producen emociones, sentimientos y acciones positivas.

7. Cuida tu alimentación

Comer cualquier cosa no da lo mismo. Existen una serie de nutrientes que son esenciales para mantener unos buenos niveles de energía. El hierro, por ejemplo, es un mineral muy necesario especialmente en las mujeres, ya que con la menstruación, pueden llegar a perder hasta 20 miligramos de hierro al mes. Cuando esta pérdida no se repone a través de la alimentación, la mujer se siente cansada, débil y sin apetito, pudiendo llegar a desarrollar ferropenia (falta de hierro) e incluso una anemia en los casos más extremos.

También es importante que no falten vitaminas, minerales ni hidratos de carbono. Estos nutrientes contribuyen a cubrir las necesidades de energía y al buen funcionamiento del organismo. Incluirlos en las diferentes comidas del día contribuirá a que nos sintamos con fuerza y vitalidad.

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